Bañito de Nochebuena y corrientes.

Da gusto poder darse un bañito como el de hoy, el día antes de Navidad, en casa, agua casi calentita y olas consistentes, aunque casi todo derechas, lo que no es cómodo para un goofy footer paquete como yo, pero todo muy disfrutable y disfrutado.
Y es que cuando se está de buen humor nada te puede estropear el baño, ni siquiera una corriente hija de putifer que obliga a remar todo el tiempo, pues si lo piensas bien es hasta positivo, es una ayuda extra para ponernos en forma, ni gimnasios ni pijadas varias. La gente siempre se queja cuando hay corrientes, pero aunque en el momento sean molestas, a la larga ese entrenamiento extra se nota, y para bien.
¿Cuántas veces no pillas una ola y piensas "un metro más y era mía"? No se vosotros, pero a mi me pasa muchas veces, y seguro que de haber pasado unas cuantas horas más remando en contra del mar vuesta brazada habría sido realmente ágil y poderosa y habríais podido disfrutar de esa ola.

Así que ya sabéis majetes, a partir de ahora nada de ir directos al pico por el camino más fácil, todos a entrar por donde se vea más difícil, y nada de pillar olas. A remar remar y remar. Lo de las olas dejádselo a paquetes como yo que ya están cansados de remar contracorriente. Que la verdadera esencia del surf no son olas olas ¡y os estáis perdiendo lo mejor!