¿Es un sueño? Es una paranoia

Siguiendo el ejemplo de "The Lonely mind" os voy a dar un poco la vara, y todo ello realizado sin documento grafico que lo acredite, entre otras cosas porque no puedo subir fotos aun al blog por una avería.
Los grandes viajes de surfing son nuestro sueño más húmedo, nuestro objetivo que nos come la mente y que en ocasiones nos obsesiona, y por supuesto el destino de nuestros ahorros.
Estamos todo el día viendo vídeos maravillosos de olazas perfectas, revistas con los mejores surfers del momento metiendose en lo mas profundo de esos increíbles tubazos, con maniobrones y demás.
Mientras tanto nosotros salimos de un baño mediocre, en el que hemos tenido que estar remando contracorriente , para coger un par de olitas aprovechables, y además nos hemos tenido que tragar dos series y un par de saltadas.
Afortunadamente esto no es siempre así, y hay buenos baños, pero todos sabéis perfectamente a lo que mo refiero, ¿verdad?
A lo que voy es en lo que pensamos mientras nos tocan estas desgracias.....
¿Cómo es posible que existan esas olas perfectas? Y vamos incluso más allá: ¿ Y las que aún no hn sido surfeadas? Nuestra mente se evade a esa ola imaginada, con su tubo, su labio, su forma, su pared.... pero, ¿Donde estará?
Es rotundamente cierto que aún quedan zonas de costa y olas olvidadas que esperan a que alguno de nosotros las visitemos, y que disfrutemos con ellas, a la vez que ellas lo hagan con nosotros.
Y es por eso mi reflexión: ¿Por qué nos largamos a otros lugares si no conocemos en profundidad lo que tenemos?
Inconscientemente cuando vamos en busca de olas comenzamos a pensar ¿ cómo estará en esta playa, o en esta otra? Por lo tanto esta búsqueda está enfocada a lograr un buen sitio para el momento, y de ahí llego al porqué de nuestro anhelo por viajar a los sitios a los que estamos acostumbrados a ver en los vídeos, ya que por lo general suelen ser lugares muy regulares en cuanto a olas se refiere, que nos aseguran un tiempo de diversión más o menos seguro con buenas condiciones.
Sí, nuestro sueño se puede cumplir, con esfuerzo, pero es posible. ¿Cuánto puede durar, una semana, 15 días?
Después volveremos a casa con la realidad cotidiana. Tendremos las olas de la zona controladas, y entraremos en una o en otra dependiendo de las condiciones.
Pero en realidad nuestro espíritu de surfers no se limita a entrar de forma mecánica en estos spots habituales, creo que va más allá. Pensadlo bien, quizá un día está para entrar en nuestra playa, pero,¿y si pasamos de él y nos arriesgamos a ir hacia esa ola de la que tanto hemos oído hablar y que no ha cogido nadie? ¿No es ese el verdadero sentimiento del surfing?
Cogerte esa ola virgen, y pensando ¿ esta no la van a ver en los vídeos, jejej?

Con todo ello quiero llegar a que la opción de la furgoneta es tremendamente excitante para nosotros, y claro está que darnos un viajecillo de vez en cuando puede ser increíble, y que seguiremos añorando ir a Indo, Costa Rica.... Ojalá podamos ir algún día, pero no podemos renunciar nunca a lo nuestro, tanto a lo conocido, como lo que desconocemos.

¿Os atreveís a descubrir esa ola mágica?

Quizas esté más cerca de lo que pensamos.